Con el Cerro Manquimávida de fondo, y con dos gemelos entre sus alumnos: Así entrena la Escuela Semilleros del Club Unión Angamos, de la Asociación Caupolicán de Chiguayante

 

24/11/2022

 

 
A las espaldas, el Río Bío Bío; de fondo, el Cerro Manquimávida, y entre ambos
la Cancha Mario Osbén, inaugurada en plena pandemia, y dotada de pasto
sintético.
En ese escenario, y en la Cancha José Vilches, que se encuentra en el mismo
sector, inundado de aire fresco, entrena la Escuela Semilleros para el Fútbol
Amateur del Club Unión Angamos, de la Asociación Caupolicán de Chiguayante.
Lo hace lunes y miércoles, de 17:30 a 19:000 horas, y de 19:30 a 21:00,
respectivamente, con Daniel Villarroel como profesor a cargo.
"Comenzamos con las prácticas en la primera quincena de septiembre", comentó el
presidente de Unión Angamos, Ariel Vega, a www.anfaregionbiobio.cl, que visitó
una de las jornadas de trabajo del taller.
El Proyecto Escuelas Semilleros para el Fútbol Amateur de la Región del Bío Bío
se replica en otros 41 talleres de las tres provincias de la región, ellos
gracias a la alianza entre Anfa regional, que actúa como ejecutor; y el Gobierno
Regional, que lo financia.
Cada Escuela Semilleros reúne a 20 niños de 10 a 14 años, y se extiende hasta
diciembre, para concluir en enero con un gran encuentro deportivo en el Estadio
Ester Roa Rebolledo.
"En nuestro caso solo tenemos varones, todos pertenecientes a las series
infantiles del club", detalló Vega, quien agregó que "el taller es un muy buen
apoyo, ya que permite que los niños vayan fortaleciendo sus capacidades y
habilidades, para así enfrentar de mejor manera el torneo de la liga".
"Además, lo vemos como un semillero no únicamente de jugadores sino también de
futuros dirigentes. Y al respecto le doy un ejemplo: algunos que hace diez años
eran jugadores de nuestra segunda infantil, hoy son los encargados técnicos de
dicha serie. Hablo de Renato Vega, Lucas Cid, Francisco Navarrete y Sergio
Pino", recalcó.
Quienes podrían seguir esos pasos son Álex y Lucas Riveros, dupla de gemelos de
14 años que esta temporada se incorporó a la segunda infantil de la institución.
"Vivíamos en Talcamávida. Allá conocimos al profe Villarroel, pues nos dirigió
en una escuela de fútbol", expresó Axel, que juega de delantero, y quien acotó
que "hemos aprendido harto con él".
"Uno de los aspectos más positivos de este taller es que ha posibilitado una
mejor comunicación con los compañeros. Ahora llegamos más afiatados a los
partidos que tenemos los fines de semana en la liga", aseguró Lucas, quien las
oficia de volante, y que aseveró que "aquí tenemos todas las comodidades
necesarias para practicar bien, comenzando por la cancha de pasto sintético".
Vicente Sepúlveda, de 13 años y que también defiende a la segunda infantil,
comentó que "he asistido a todos los entrenamientos, es que soy un apasionado
del fútbol".
"La escuela me ha ayudado a mejorar la condición física y los gestos técnicos, y
en las clases siempre hay algo nuevos para aprender", adicionó el volante que
desde 2019 milita en Unión Angamos.
El DT destacó que "ahora que tenemos buen tiempo, la asistencia ha ido
mejorando. Los niños están contentos, y es que notan que las clases les han
servido bastante".
"Priorizo el trabajo físico con balón. Me gusta que los alumnos tengan harto
contacto con la pelota, que mejoren el remate al arco", afirmó, y acotó que "mis
dirigidos han sabido valorar lo que aquí hacemos. Tengo un muy buen grupo, y
respetuoso".


Lectura de foto: La Escuela Semilleros para el Fútbol Amateur del Club Unión
Angamos, en Cancha Mario Osbén y con el imponente Cerro Manquimávida de fondo.